DIA 3 TERCERA Y ULTIMA PARTE

Justo al cambiar la hora al llegar a la isla de Kauai es cuando me di cuenta de un pequeño detalle y es que el día me estaba durando muchooooooooo y claro es que he cambiado así de un plumazo (bueno en tres días) 13 husos horarios...que se dice pronto, pero al cambiar la hora en el reloj, he tenido que cambiar también el día....he vuelto al día 29...otra vez...jajaja...cuando vuelva a España perderé alguna hora en el viaje...que le vamos a hacer.

Cuando estaba en el aeropuerto de Los Ángeles, escribí a mi primer anfitrión, que además se ofreció a recogerme en el aeropuerto, y menos mal porque si tengo que llegar a encontrar la casa yo solita...vamos apañados porque cuando llegué era noche profunda...no hay farolas que digamos fuera de los núcleos urbanos...así que deja ver si mañana soy capaz de llegar a casa.

Habíamos acordado que al llegar le llamara, pero dado que tengo que desempolvar aún mi inglés, le comenté de enviarle mejor un SMS, pero la tecnología falla cuando menos te lo esperas, así que tuve que llamarle....ay madre "my spoken english" tiene que mejorar "quickly".

En fin, pues como si se tratara de una cita a ciegas, él llegaría al aeropuerto y aunque yo he visto algunas fotos suyas que están en la web del B&B, quien sabe si lo iba a reconocer....él solo tenía una mía y encima sin gafas...

Pues nada, miro a lo largo de la fila de coches, veo que un chico me mira...suena bien eh????, jajaja....sereis mal pensad@s....y le pregunto si era Evan??? él me pregunta si era Cristina??? así que contacto realizado, carga mi equipaje y para casa. 

Lo cierto es que el chico es muy majo, le entiendo bastante bien y en un periquete llegamos a casa, me enseña mi habitación, la casa, y me presenta a otra pareja de alemanes que se están quedando en la otra habitación.

La verdad es que llego un poco tarde como para ir a hacer la compra, así que le pregunto si me puede acercar a algún sitio a comer algo, ya que el coche que al final le alquilo a él, me lo da mañana (y vamos como para conducir, sin tener ni idea por donde ir...). Me lleva al Trees....algo, un bar con cocima abierta y música en vivo...el local está bien, la comida también y la compañía es agradable.

Me cuenta un poquito su vida, cosas para hacer por la isla y al rato volvemos a casa. Cosas a tener en cuenta: en los hogares Hawaiianos se quitan los zapatos al entrar en casa y van descalzos (la locura de cualquier niño) y aunque Evan no es Hawaiiano autóctono ha adoptado esta costumbre. Otra curiosidad, sobre como se saluda en Hawaii....un beso y un abrazo...ALOHA!!!!!

Y llegados a las 23.30 de la noche, y tras una merecidisma ducha...esta que está aquí da por concluido el tercer día de su aventura hawaiana